Isaías 54:8-10

8 Por un momento, en un arrebato de enojo, escondí mi rostro de ti; pero con amor eterno te tendré compasión -dice el Señor, tu Redentor-.

9 »Para mí es como en los días de Noé, cuando juré que las aguas del diluvio[y] no volverían a cubrir la tierra. Así he jurado no enojarme más contigo, ni volver a reprenderte.

10 Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz, -dice el Señor, que de ti se compadece-.