Lucas 8:24-26

24 Los discípulos fueron a despertar a Jesús y lo llamaron a gritos: —¡Maestro, Maestro, nos estamos hundiendo! Él se levantó y ordenó al viento y a las olas que se calmaran. La tormenta se detuvo y todo quedó tranquilo.

25 Después les dijo a sus discípulos: —¿Dónde está la fe de ustedes? Ellos, llenos de temor y asombro, se decían unos a otros: «¿Quién será este hombre que aun los vientos y el mar lo obedecen?»

26 Siguieron navegando hasta la otra orilla del lago, hasta la región de los gerasenos, frente a Galilea.