Salmos 5:7-9

7 (8) Mas yo, por la abundancia de tu amor, entro en tu Casa; en tu santo Templo me prosterno, lleno de tu temor.

8 (9) Guíame, Adonai, en tu justicia, por causa de los que me acechan, allana tu camino ante mí.

9 (10) Que no hay en su boca lealtad, en su interior, tan sólo subversión; sepulcro abierto es su garganta, melosa muévese su lengua.