Salmos 5:5-7

5 (6) No, los arrogantes no resisten delante de tus ojos.Detestas a todos los agentes de mal,

6 (7) pierdes a los mentirosos; al hombre sanguinario y fraudulento le abomina Adonai.

7 (8) Mas yo, por la abundancia de tu amor, entro en tu Casa; en tu santo Templo me prosterno, lleno de tu temor.