Juan 5:2-4

2 Hay en Yerushalaim, junto a la Probática, una piscina que se llama en hebreo Betesda, que tiene cinco pórticos.

3 En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua.

4 Porque el Ángel del Señor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el primero que se metía después de la agitación del agua, quedaba curado de cualquier mal que tuviera.