Salmos 5:2-4

2 Atiende al sonido de mi grito, Rey mío y Elohim mío, que a ti te oro.

3 Yahweh, escucha mi voz por la mañana, de mañana me presento ante ti y espero.

4 Porque tú no eres un Elohim que se complace en la maldad; el malo no puede estar contigo;