Salmos 141:5-7

5 Que me hiera el justo con lealtad, que me reprenda; que mi cabeza no rehuse tal ungüento selecto. Mis oraciones están aún contra sus malas obras.

6 Que sus jueces resbalen en la roca, pero que se oigan mis palabras, que son dulces.

7 Como cuando la tierra está hendida y agrietada, así están nuestros huesos esparcidos a la boca de la Fosa.