La vara de Aarón florece

1 (16) Yahweh le habló a Mosheh y le dijo:

2 (17) “Háblale al pueblo yisraelita y toma de ellos –entre los capitanes de sus casas ancestrales– una vara por cada capitán de casa ancestral: doce varas en total. Escribe el nombre de cada hombre en su vara,

3 (18) porque hay una vara por cada cabeza de casa ancestral; también escribe el nombre de Aharón sobre la vara de Lewí.

4 (19) Deposítalas en la Carpa de Reunión delante de la Alianza, donde yo me reúno contigo.

5 (20) La vara del hombre que yo escojo reverdecerá, y yo me desharé de las incesantes murmuraciones de los yisraelitas contra ustedes”.

6 (21) Mosheh les habló así a los yisraelitas. Los capitanes le dieron una vara por cada capitán de casa ancestral, doce varas en total; entre esas varas estaba la de Aharón.

7 (22) Mosheh depositó las varas delante de Yahweh, en la Carpa de la Alianza.

8 (23) Al día siguiente Mosheh entró en la Carpa de la Alianza, y vio que la vara de Aharón de la casa de Lewí había reverdecido: había echado retoños, producido flores, y dado almendras.

9 (24) Mosheh entonces sacó todas las varas de delante de Yahweh [y las llevó] a todos los yisraelitas, cada cual identificó y recobró su vara.

10 (25) Yahweh le dijo a Mosheh: “Vuelve a poner la vara de Aharón delante de la Alianza, para guardarla como una lección para los rebeldes, para que cesen sus murmuraciones contra mí, y no mueran”.

11 (26) Así lo hizo Mosheh; tal como le mandó Yahweh, así lo hizo.

12 (27) Pero los yisraelitas le dijeron a Mosheh: “¡Mira que perecemos! ¡Estamos perdidos, todos perdidos!

13 (28) Cualquiera que se aventure a acercarse a la Morada de Yahweh tiene que morir. ¡Ay, estamos condenados a perecer!”