Mateo 26:22-24

22 Ellos, sumamente entristecidos, comenzaron a preguntarle, uno por uno: “¿Seré yo, Maestro?”

23 En respuesta él dijo: “Uno que mete la mano conmigo en el plato es el que me entregará.

24 A la verdad, el Hijo del Hombre se va, tal como está escrito de él. Pero ¡pobre de ese que va a traicionar al Hijo del Hombre! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido”.