Jeremías 32:8-10

8 Y tal como había dicho Yahweh, mi primo Jananel vino donde mí al patio de la prisión y me dijo: “Por favor, compra mi tierra que está en Anatot, en el territorio de Binyamín; porque el derecho de sucesión es tuyo, y tú tienes el deber de redención. Cómprala”. Entonces comprendí que era verdaderamente la palabra de Yahweh.

9 Así que compré la tierra de Jananel mi primo, la cual estaba en Anatot. Le pesé el dinero: diecisiete shékels de plata.

10 Luego preparé una escritura, la sellé, y la confirmé con testigos; y pesé la plata en la balanza.