Hebreos 8:1-3

1 Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que el sumo sacerdote que tenemos es tal que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en los cielos.

2 Él es ministro del santuario, de ese tabernáculo verdadero, levantado por el Señor y no por los hombres.

3 Todo sumo sacerdote es designado para presentar ofrendas y sacrificios, y por eso es necesario que también tenga algo que ofrecer.