Génesis 24:31-33

31 Entonces le dijo: «Bendito del Señor, ¿por qué te quedas afuera? Ven que ya he preparado la casa, y lugar para los camellos.»

32 El hombre fue a la casa, y Labán desató los camellos y les dio paja y forraje. Al hombre y a quienes lo acompañaban les dio agua para que se lavaran los pies,

33 y le sirvieron de comer. Pero él dijo: «No comeré hasta que haya dicho lo que tengo que decir.» Y Labán le dijo: «Habla.»