Salmos 140:4-6

4 Defiéndeme, Señor, de la mano perversa, guárdame de los nombres violentos que preparan zancadillas a mis pasos;

5 los soberbios me esconden trampas, los perversos me tienden una red y por el camino me colocan lazos.

6 Pero yo digo al Señor: "Tú eres mi Dios". Señor, atiende a mis gritos de socorro.