Salmos 10:3-5

3 La soberbia del malvado oprime al infeliz: ¡que se enrede en las intrigas que ha tramado!

4 El malvado se jacta de su ambición, el codicioso desprecia y maldice al Señor;

5 el malvado dice con insolencia: "No hay Dios que me pida cuentas".