Jeremías 30:12-14

12 Así dice el Señor: Tu fractura es incurable, tu herida está enconada,

13 no hay remedio para tu dolencia ni cura que cierre tu herida.

14 Tus amantes te olvidaron y ya no te buscan, porque te derrotó el enemigo con cruel escarmiento; por la masa de tus crímenes, por tus muchos pecados.