Jeremías 2:6-8

6 en vez de preguntar: ¿Dónde está el Señor? El que nos sacó de Egipto y nos condujo por el desierto, por estepas y barrancos, tierra sedienta y sombría, tierra que nadie atraviesa, que ninguno habita.

7 Yo les conduje a un país de huertos, para que comieran sus frutos sabrosos; pero entraron y contaminaron mi tierra, hicieron abominable mi heredad.

8 Los sacerdotes no preguntaban: ¿Dónde está el Señor? Los doctores de la Ley no me reconocían, los pastores se rebelaban contra mí, los profetas profetizaban en nombre de Baal, siguiendo a dioses que de nada sirven.