Jeremías 2:34-36

34 En tus manos hay sangre de pobres inocentes: no los sorprendiste abriendo un boquete.

35 Y encima dices: Soy inocente, su ira no me alcanzará. Pues yo te juzgaré por haber dicho que no has pecado.

36 ¡Qué poco te cuesta cambiar de rumbo! Pues Egipto te dejará plantada como te dejó Asiria;