Isaías 50:7-9

7 El Señor me ayuda, por eso no me acobardaba; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.

8 Tengo cerca a mi defensor, ¿quién pleiteará contra mí? Comparezcamos juntos. ¿Quién tiene algo contra mí? Que se me acerque.

9 Miren, el Señor me ayuda, ¿quién me condenará? Miren, todos se gastan como ropa, los roe la polilla.