Isaías 50:5-7

5 El Señor me abrió el oído: yo no me resistí ni me eché atrás:

6 ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes y salivazos.

7 El Señor me ayuda, por eso no me acobardaba; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.