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Éxodo 14 - Nueva Biblia Española (1975)


Los israelitas cruzan el Mar Rojo

1 El Señor dijo a Moisés:

2 Di a los israelitas que se vuelvan y acampen en Fejirot, entre Migdal y el mar, frente a Baal Safón; pongan los campamentos mirando al mar.

3 El Faraón pensará que los israelitas están copados en el país y que el desierto les cierra el paso.

4 Haré que el Faraón se empeñe en perseguirlos, y me cubriré de gloria derrotando al Faraón y a su ejército, y sabrán los egipcios que soy el Señor. Así lo hicieron los israelitas.

5 Cuando comunicaron al rey de Egipto que el pueblo había escapado, el Faraón y su corte cambiaron de parecer sobre el pueblo, y se dijeron: "¿Qué hemos hecho? Hemos dejado marchar a nuestros esclavos israelitas".

6 Hizo enganchar un carro y tomó consigo sus tropas;

7 seiscientos carros escogidos y los demás carros de Egipto con sus correspondientes oficiales.

8 El Señor hizo que el Faraón se empeñara en perseguir a los israelitas, mientras éstos salían ostentosamente.

9 Los egipcios los persiguieron con caballos, carros y jinetes, y les dieron alcance mientras acampaban en Fejirot, frente a Baal Safón.

10 El Faraón se acercaba, los israelitas alzaron la vista y vieron a los egipcios que avanzaban detrás de ellos, y muertos de miedo gritaron al Señor.

11 Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto? Nos has traído al desierto a morir. ¿Qué nos has hecho sacándonos de Egipto?

12 ¿No te decíamos ya en Egipto: "Déjanos en paz, y serviremos a los egipcios; más nos vale servir a los egipcios que morir en el desierto"?

13 Moisés respondió al pueblo: No tengan miedo; estén firmes y verán la victoria que el Señor les va a conceder hoy; esos egipcios que están viendo hoy, no los volverán a ver jamás.

14 El Señor peleará por ustedes; ustedes esperen en silencio.

15 El Señor dijo a Moisés: ¿Por qué me gritas? Di a los israelitas que avancen.

16 Tú alza el bastón y extiende la mano sobre el mar, y se abrirá en dos, de modo que los israelitas puedan atravesarlo a pie enjuto.

17 Yo haré que el Faraón se empeñe en entrar detrás de ustedes y mostraré mi gloria derrotando al Faraón con su ejército, sus carros y jinetes;

18 para que sepa Egipto que yo soy el Señor, cuando muestre mi gloria derrotando al Faraón con sus carros y jinetes.

19 El ángel de Dios, que caminaba delante del campamento israelita, se levantó y pasó a su retaguardia; la columna de nubes que estaba delante de ellos se puso detrás de ellos,

20 metiéndose entre el campamento egipcio y el campamento israelita; la nube se oscureció y la noche quedó oscura, de modo que no pudieron acercarse unos a otros en toda la noche.

21 Moisés extendió la mano sobre el mar, el Señor hizo retirarse al mar con un fuerte viento de levante que sopló toda la noche; el mar quedó seco y las aguas se dividieron en dos.

22 Los israelitas entraron por el mar a pie enjuto, y las aguas les hacían de muralla a derecha e izquierda.

23 Los egipcios, persiguiéndolos, entraron detrás de ellos por el mar, con los caballos del Faraón, sus carros y sus jinetes.

24 De madrugada, miró el Señor desde la columna de fuego y de nubes y desbarató el ejército egipcio.

25 Trabó las ruedas de los carros, haciéndolos avanzar pesadamente. Los egipcios dijeron: Huyamos de los israelitas, porque el Señor combate por ellos.

26 Pero Dios dijo a Moisés: Tiende tu mano sobre el mar, y las aguas se volverán contra los egipcios, sus carros y sus jinetes.

27 Moisés tendió su mano sobre el mar: al despuntar el día el mar recobró su estado ordinario, los egipcios en fuga dieron en él, y el Señor arrojó a los egipcios en medio del mar.

28 Las aguas, al reunirse, cubrieron carros, jinetes y todo el ejército del Faraón que habían entrado en el mar en seguimiento de Israel, y no escapó uno solo.

29 Pero los israelitas pasaron a pie enjuto por el mar, mientras las aguas les hacían de muralla a derecha e izquierda.

30 Aquel día libró el Señor a los israelitas de los egipcios, y los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios a la orilla del mar.

31 Los israelitas vieron la mano de Dios magnifica y lo que hizo a los egipcios, temieron al Señor y se fiaron del Señor y de Moisés, su siervo.