Mateo 26:37-39

37 Y tomando a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.

38 Entonces Él les dijo: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.

39 Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si fuere posible, pase de mí esta copa, pero no sea mi voluntad, sino la tuya.