Lucas 8:29-31

29 Porque Jesús había mandado al espíritu inmundo que saliera del hombre, pues se había apoderado de él desde hacía mucho tiempo. Para guardarlo, lo ataban con cadenas y con grillos, pero rompiendo las ataduras era impelido por el demonio a los desiertos.

30 Jesús le preguntó, diciendo: —¿Cómo te llamas? Y él dijo: —Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él;

31 y le rogaban que no los mandase al abismo.