Lucas 8:41-43

41 Y, he aquí, un varón llamado Jairo, el cual también era príncipe de la sinagoga, vino, y cayendo a los piés de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;

42 Porque una hija única que tenía, como de doce años, se estaba muriendo. Y yendo, le apretaba la gente.

43 Y una mujer que tenía flujo de sangre ya hacía doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y de ninguno había podido ser curada,