Lucas 8:31-33

31 Y éstos le suplicaban a Jesús que no los mandara al abismo.

32 Como había una manada grande de cerdos paciendo en la colina, le rogaron a Jesús que los dejara entrar en ellos. Así que él les dio permiso.

33 Y cuando los demonios salieron del hombre, entraron en los cerdos, y la manada se precipitó al lago por el despeñadero y se ahogó.