Jeremías 2:20-22

20 »Hace tiempo rompí el yugo que te oprimía y arranqué las cadenas de tu esclavitud, pero aun así dijiste: “No te serviré”. Sobre cada colina y debajo de todo árbol frondoso te has prostituido inclinándote ante ídolos.

21 Pero fui yo el que te planté, al escoger una vid del más puro origen, lo mejor de lo mejor. ¿Cómo te transformaste en esta vid corrupta y silvestre?

22 Por más jabón o lejía que te pongas no puedes limpiarte. Aún puedo ver la mancha de tu culpa. ¡Yo, el SEÑOR Soberano, he hablado!