Salmos 40:10-12

10 No encerré tus decretos en el fondo de mi corazón: proclamé tu fidelidad y tu socorro. No oculté tu amor y tu verdad en la gran asamblea.

11 ¡Tú, Señor, no me niegues tu ternura, que tu amor y tu verdad me guarden siempre!

12 Me rodean desgracias incontables, mis culpas recaen sobre mí y no hay salida, son más que los cabellos de mi cabeza y me falla el corazón.