Salmos 141:3-5

3 Pon, Señor, una guardia ante mi boca y vigila la puerta de mis labios.

4 Mi corazón no inclines a obras malas, que en negocios oscuros no me meta con los que hacen el mal. ¡No me dejes probar sus golosinas!

5 Que el justo me golpee y me corrija y el óleo de los malos no luzca en mi cabeza. Mi oración denunciará siempre sus crímenes.