Rut 3:10-12

10 ¡Que Yavé te bendiga, hija mía, replicó él, pues este acto tuyo de piedad es mayor que el primero, ya que no has elegido a hombres jóvenes, ricos o pobres!

11 Quédate tranquila, hija, pues haré todo lo que me pidas, ya que todo el pueblo sabe que tú eres una mujer extraordinaria.

12 Es cierto que a mí me corresponde rescatarte, pero hay otro pariente tuyo más cercano que tiene más obligación.