Jeremías 30:11-13

11 Yo estoy contigo para salvarte. Reduciré a la nada a todas las naciones por donde te disperse; pero a ti no te aniquilaré, sino que te corregiré como es debido, ya que no te dejaré sin castigo.

12 Así continúa Yavé: Tu herida es incurable, es una llaga dolorosa.

13 No hay nadie para hacerte justicia ni hay remedio que te sane.