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Zacarías 11 - Biblia del Oso RV 1569


1 Olibano, abre tus puertas, y queme fuego tus cedros.

2 Aulla, ò haya, porque el cedro cayó, porq̃ los magnificos ſon talados. Aullad alcornoques de Baſan porque el fuerte monte es derribado.

3 Boz de aullido de paſtores ſe oyó : porq̃ ſu magnificencia es aßolada: eſtruendo de bramido de cachorros de leones, porq̃ la ſoberuia del Iordan es aßolada.

Los pastores inútiles

4 Anſi dixo Iehoua mi Dios, Apacienta las ouejas de la matança.

5 Las quales matauã ſus cõpradores, y no ſe culpauã: y el q̃ las vẽdia, dezia, Bendito ſea Iehoua, que he enrriquecido: ni ſus paſtores tenian deellas piedad.

6 Portanto no tendré piedad mas de los moradores de la tierra, dize Iehoua: porq̃ heaqui q̃ yo entregaré los hombres, cada qual en mano de ſu compañero, y en mano de ſu Rey: y quebrantarán la tierra, y yo no libraré de ſus manos.

7 Y apacẽtaré las ouejas de la matãça, es aſaber, los pobres del rebaño:

8 Porq̃ yo me tomé dos cayados, àl vno puſe por nõbre N oam Suauidad, y àl otro H obelim Ataduras: y apacenté las ouejas.

9 Y hize matar tres paſtores en vn mes, y mi anima ſe anguſtió por ellos, y tãbien el anima deellos me aborreció à mi.

10 Y dixe, No os apacentaré mas : la que muriere muera, y la q̃ ſe perdiére ſe pierda: y las que quedáren, que cada vna coma la carne de ſu compañera.

11 Y tomé mi cayado N oam Suauidad, y quebrelo: para deſhazer mi Concierto q̃ concerté con todos los pueblos.

12 Y fué deſhecho en eße dia, y anſi conocieron los pobres del rebaño que mirã à mi, que era palabra de Iehoua.

13 Y dixeles, Si os parece bien, dadme mi ſalario: y ſino, dexaldo. Y apreciarõ mi ſalario en treynta pieças de plata.

14 Y dixome Iehoua, Echalo àl theſorero. hermoſo precio conque mehan apreciado. Y tomé las treynta pieças de plata, y echélas en la Caſa de Iehoua àl theſorero.

15 Y quebré el otro mi cayado H obelim Ataduras, para romper la hermãdad entre Iuda y Iſrael.

16 Y dixome Iehoua, Tomate, aun hato de paſtor loco: porq̃ heaqui q̃ yo leuãto paſtor en la tierra, qùe no viſitará las perdidas, no buſcará la pequeña, no curará la perniquebrada, ni lleuara à cueſtas la cãsada: mas comerſehá la carne de la grueßa, y romperá ſus vñas.

17 Mal aya el paſtor de nada, q̃ dexa el ganado: eſpada ſobre ſu braço, y ſobre ſu ojo derecho. Secandoſe ſe ſecará ſu braço, y ſu ojo derecho oſcureciendoſe ſerá eſcurecido.