Salmos 5:10-12

10 No hay, por cierto, en su boca algo seguro, su interior es corrupción, sepulcro abierto su garganta, y su lengua, lisonjera.

11 Como culpables trátalos, oh Dios, y que sucumban con sus planes. Deséchalos, por sus incontables rebeld as, pues se rebelan contra ti.

12 Con ello han de alegrarse cuantos buscan tu refugio; exultarán perpetuamente de que tú los protejas, y en ti se gozarán cuantos aman tu nombre.