Salmos 31:22-24

22 Bendito sen el Se or que sublima en m sus gracias en una villa fuerte.

23 Yo hab a dicho en mi atropello: "Estoy de tu presencia cercenado". Mas, en verdad, oyes mi ruego, cuando clamo hacia ti.

24 Adornad al Se or, sus fieles todos, pues preserva el Se or a los leales y castiga severo a los soberbios.