Salmos 31:10-12

10 Apiádate, Se or, que sufro angustia, mis ojos se consumen de pesar y mi alma y mis entra as.

11 Mi vida se desgasta entre congojas, mis a os en gemidos; mi fuerza se disipa en la aflicción, mis huesos se consumen.

12 Para mis opresores soy ludibrio y un objeto de escarnio a mis vecinos; para mis conocidos un espanto: al verme por la calle me rehúyen.