Mateo 26:41-43

41 Velad y orad, para que no ceder en la tentación; el esp ritu está dispuesto, pero la carne es débil".

42 Se alejó por segunda vez y de nuevo estuvo orando: "¡Padre m o: si esto no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad!".

43 Cuando volvió, otra vez los encontró durmiendo, pues sus ojos estaban cargados de sue o.