Jeremías 2:22-24

22 Aunque te laves con nitro y te eches cantidad de lej a, tu culpa sigue sucia ante m - oráculo del Se or Yahveh -.

23 ¿Cómo puedes decir: "No estoy sucia, detrás de los baales no he ido?". Mira tu conducta en el valle, reconoce lo que has hecho, joven camella, ligera y vagabunda,

24 asna salvaje, avezada al desierto. En el ardor de su celo olfatea el aire; su celo, ¿quién podrá contenerlo? Nadie que la busque tendrá que cansarse: encelada la encuentran.