Jeremías 2:30-32

30 En vano he azotado a vuestros hijos: no han admitido la corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destrozador.

31 ¡Oh generación!, atended vosotros a la palabra de Jehová. ¿He sido yo un desierto para Israel o una tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: “Somos libres; nunca más vendremos a ti”?

32 ¿Se olvida la virgen de su atavío o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días.