Jeremías 2:21-23

21 Te planté de vid escogida, toda ella de buena simiente, ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?

22 Aunque te laves con lejía y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dice Jehová, el Señor.

23 ¿Cómo puedes decir: “No soy impura, nunca anduve tras los baales”? Mira tu proceder en el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que corre de un lado a otro,