Zacarías 11:5-7

5 Los que las compran las matan y salen impunes, y el que las vende dice: "¡Bendito sea el SEÑOR, porque me he enriquecido!"; y ni sus propios pastores se compadecen de ellas.

6 Pues yo no me compadeceré más de los habitantes de esta tierra--declara el SEÑOR-- sino que he aquí, haré que los hombres caigan cada uno en manos de otro y en manos de su rey; y ellos herirán la tierra y yo no los libraré de sus manos.

7 Apacenté, pues, las ovejas destinadas para la matanza, esto es, los afligidos del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: a uno lo llamé Gracia y al otro lo llamé Unión; y apacenté las ovejas.