Salmos 84:2-4

2 ¡Qué amables son tus moradas, Yahvé Sebaot!

3 Mi ser languidece anhelando los atrios de Yahvé; mi mente y mi cuerpo se alegran por el Dios vivo.

4 Hasta el gorrión ha encontrado una casa, para sí la golondrina un nido donde poner a sus crías: ¡Tus altares, Yahvé Sebaot, rey mío y Dios mío!