Salmos 65:3-5

3 tú que escuchas la oración. A ti acuden los mortales

4 con sus malas acciones; nos abruman nuestras culpas, pero tú las perdonas.

5 Dichoso el que eliges e invitas a habitar dentro de tus atrios. ¡Que nos hartemos de los bienes de tu Casa, de las ofrendas santas de tu Templo!