Salmos 5:3-5

3 atento a mis gritos de auxilio, rey mío y Dios mío. ¡A ti te suplico,

4 Yahvé! Por la mañana escuchas mi voz, por la mañana me preparo para ti y quedo a la espera.

5 No eres un Dios que ame el mal, ni es tu huésped el malvado;