Salmos 141:2-4

2 Que mi oración sea como incienso para ti, mis manos alzadas, como ofrenda de la tarde.

3 Pon, Yahvé, en mi boca un centinela, un vigía a la puerta de mis labios.

4 No inclines mi corazón a cosas malas, a perpetrar acciones criminales en compañía de hombres malhechores: ¡no dejes que comparta sus gustos!