Jeremías 14:4-6

4 El suelo está consternado por no haber lluvia en la tierra. Confusos andan los labriegos, se han cubierto la cabeza.

5 Hasta la cierva en el campo parió y abandonó a su cría, porque no había césped.

6 Los onagros se paraban sobre los calveros, aspiraban el aire como chacales, tenían los ojos consumidos por falta de hierba.