Mateo 26:40-42

40 Viene entonces donde los discípulos y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: «¿Conque no habéis podido velar una hora conmigo?

41 Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.»

42 Y alejándose de nuevo, por segunda vez oró así: «Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad.»