Lucas 9:37-39

37 Sucedió que al día siguiente, cuando bajaron del monte, le salió al encuentro mucha gente.

38 En esto, un hombre de entre la gente empezó a gritar: «Maestro, te suplico que mires a mi hijo, porque es el único que tengo,

39 y he aquí que un espíritu se apodera de él y de pronto empieza a dar gritos, le hace retorcerse echando espuma, y difícilmente se aparta de él, dejándole quebrantado.