Mateo 26:50-52

50 —Amigo —le replicó Jesús—, ¿a qué vienes?Entonces los hombres se acercaron y prendieron a Jesús.

51 En eso, uno de los que estaban con él extendió la mano, sacó la espada e hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole una oreja.

52 —Guarda tu espada —le dijo Jesús—, porque los que a hierro matan, a hierro mueren.