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Marcos 11:18 Biblia Nueva Versión Internacional 1999 | 73 Versiones de la Biblia Comparar

Marcos 11

18 Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley lo oyeron y comenzaron a buscar la manera de matarlo, pues le temían, ya que toda la gente se maravillaba de sus enseñanzas.

Marcos 11

18 También les enseñaba con estas palabras: «¿No está escrito: »“Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones”?[p] Pero ustedes la han convertido en “cueva de ladrones”.»[q]

Marcos 11

18 Los principales sacerdotes y los escribas oyeron esto y buscaban cómo destruirle, porque le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de su enseñanza.

Marcos 11

18 Al oír esto, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley comenzaron a buscar la manera de matar a Jesús, porque le tenían miedo, pues toda la gente estaba admirada de su enseñanza.

Marcos 11

18 Los principales kohanim y los maestros de la Toráh oyeron lo que había hecho, y trataban de encontrar una forma de deshacerse de El; le tenían temor, porque las multitudes estaban totalmente sobrecogidas por su enseñanza.

Marcos 11

18 Cuando los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa oyeron lo que Jesús había hecho, comenzaron a planificar cómo matarlo. Pero tenían miedo de Jesús, porque la gente estaba asombrada de su enseñanza.

Marcos 11

18 Y oyeron lo los Eſcribas, y los Principes de los Sacerdotes y procurauan como lo matarian: porque le tenian miedo, porque toda la compaña eſtaua fuera de ſi de ſu dorina.

Marcos 11

18 Y lo oyeron los escribas y los príncipes de los sacerdotes, y buscaban como le matarían; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba maravillado de su doctrina.

Marcos 11

18 Y oyéronlo los escribas y los príncipes de los sacerdotes, y procuraban como le matarian: porque le tenian miedo, por cuanto toda la compañía estaba fuera de si de su doctrina.

Marcos 11

18 Y oyéronlo los escribas y los príncipes de los sacerdotes, y procuraban como le matarían; porque le tenían miedo, por cuanto toda la multitud estaba fuera de sí por su doctrina.